¿Qué es ser eafitense?
Hace poco me preguntaron qué es ser eafitense. Entonces, para responder la duda, tuve que cuestionarme qué es ser eafitense.Conocí EAFIT en 2005. Por esa época, mi edad no alcanzaba los dos dígitos, mi cabello era más brillante, y mi voz era incluso más aguda. Tuve la oportunidad de vestir el verde neón, chillón y hermoso, de la Universidad de los niños. Y vestido de verde, o a veces del azul de mi uniforme, fui recorriendo EAFIT. Mis pequeños pies conocieron sus aulas, y mis ojos se maravillaron ante la inmensidad del auditorio fundadores. En ese momento lo supe, pero no fui consciente hasta mucho después.
Regresé en 2010 o 2011, esta vez, a estudiar idiomas, y por azares de la vida, pude reingresar a Universidad de los niños. Esta vez mis pies no eran tan pequeños, ni tenía solo el descubrimiento en la mente. Esta vez era más crítico, con el ímpetu juvenil de mostrarme. Fue cuando leí quiénes serían los investigadores que acompañarían el programa que comprendí aquello que había sabido desde dos mil cinco: esta sería mi universidad, mi alma máter.
Cuando ingresé como estudiante de pregrado, la Universidad era otra. El Bloque 29 medía dos pisos, el edificio de Argos no existía, todavía no había ascensores en los bloques 33, 34 y 35; la cafetería era diminuta, y había un negocio delicioso de papas fritas dentro de la Universidad. ¡Ah! ¡y uno de yogur helado!
Hoy la oferta gastronómica es mayor. El bloque 29 tiene ahora 6 pisos. El auditorio fue remodelado. Pero creo que lo más bonito es ver cómo cambian los estudiantes. Como llegan, o cómo llegamos, mejor, con los ojos brillantes para ser gerentes, para simplemente estar en la cima, todos preguntándonos qué tan difícil puede ser. La prepotencia propia de la juventud. Yo no sé muy bien qué es, pero EAFIT tiene algo que toma esa prepotencia, y la transforma en orgullo… pero no en el orgullo del que simplemente tiene, sino del que consigue las cosas con trabajo duro, con esfuerzo.
EAFIT toma todas tus capacidades y te moldea a tu velocidad, y si bien no toma tu mano, nunca deja que te vayas muy lejos. Trata, como puede, de ayudarte a que cumplas el sueño que tenías cuando entraste, cuando decidiste que querías ser profesional de una de las mejores si no de la mejor universidad de Colombia.
Ser eafitense es sentirse orgulloso por ver cómo la Universidad pasa de ser exclusiva de las élites económicas para ser de las élites académicas. Es sentirse orgulloso de ver cómo crecen y mejoran los pregrados; es la alegría que se siente porque tus amigos de música se van a representar a la Universidad y al país entero en un concurso de canto, o cómo los de las distintas ingenierías compiten en Australia con un automóvil solar más capaz que el de muchas universidades y organizaciones de todo el mundo; es ver cómo los estudiantes se unen para llevar más de cinco camiones y varios millones de pesos en donaciones a una zona de desastre, o cómo apoyan a sus compañeros becados cuando lo han necesitado por el cronograma de pagos.
Ser eafitense es saberse excelente, o, al menos, aspirar a serlo. Es tener una de las mejores bibliotecas de la ciudad, una amplísima cantidad de bases de datos y una hemeroteca envidiable. Es tener la certeza que los docentes son excelentes profesionales y están altamente calificados, que tenemos la fortuna de contar con personas maravillosas en sus campos, eminencias a nivel nacional e internacional, dictando clases para nosotros. Es saber que hay una oficina de relaciones internacionales que se desvive para hacer más fácil el proceso de intercambio de los estudiantes, dándoles la posibilidad de ser verdaderos ciudadanos del mundo. Es tener uno de los mejores sistemas de prácticas profesionales del país, con asesorías personalizadas para asegurarse de una mejor experiencia para el estudiante. Ser eafitense es la tranquilidad de saber que las puertas están abiertas, y las oportunidades están ahí.
Ser eafitense es tener la posibilidad de crecer de manera integral con los grupos estudiantiles, poder participar de eventos de talla nacional tanto como organizador como asistente; poder desarrollar habilidades suaves que repercutirán en la vida profesional tanto como las habilidades propias de la carrera. Es saber que hay un equipo de representantes que trabajan día y noche para asegurarse que la Universidad mejore día tras día y los estudiantes tengan la universidad que sueñan. Es tener una dirección de deporte que permite y fomenta el deporte competitivo, y busca cómo activar a quienes no se mueven tanto.
Ser eafitense es ser privilegiado de formar parte de una familia. Es un orgullo, y una motivación de excelencia. Es el deseo de superarse día tras día, de brillar en el campo elegido y servir a quienes lo necesitan. Ser eafitense es ser miembro de una comunidad maravillosa, que por ese deseo de salir siempre adelante, de ser siempre mejor, se ha reacreditado hasta 2026 como una institución de alta calidad gracias al esfuerzo de estudiantes, empleados y directivos.
Ser eafitense es poder sentirse orgulloso, esté donde esté, de la Universidad. Gracias a todos los que hacen esto posible.
David Gómez Moreno, estudiante de pregrado.